Castillo del Ayuntamiento de Monte Vista. |
MONTE VISTA: Semana 2, Día 7, Sábado de Luna Nueva, Día del Ocio.
S.M. La Reina de Simsburgo, Doña Nicoletta I y S.A.R el Príncipe Consorte, Don Scot.
Foto oficial de la Ceremonia de Juramento, Coronación y Entronización de S.M. la Reina de Simsburgo, Doña Nicoletta I. |
Hasta ese entonces S.A.R. la Princesa de Simsburgo, Doña Nicoletta llegando a su Ceremonia de Juramento, Coronación y Entronización. |
Entre los asistentes nacionales y que firmaron como testigos, estuvieron: la Duquesa de Quejas, la Duquesa de Longeva, la Duquesa de Temores, la Marquesa de Giulianno, la Marquesa de Letras, la Marquesa de Bienquerida, la Marquesa de Gracias, la Marquesa de Vecinos, la Marquesa de Alada, la Marquesa-Condesa de Reivindicación, la Marquesa-Condesa de Mística, el Conde de Palacetes, la Condesa de Pesadilla, la Condesa de MeaBurros y la Vizcondesa de Nolosveo.
Además, algunos miembros de la realeza extranjera estuvieron presentes, entre los que destacaron: La Gran Emperatriz Airis I de Todos Meopongo, el Zar Vassili de Rusia, la Reina As I de la Isla Cruz, y la Princesa Keiko de Simsi.
A las 09:30 hrs. Doña Nicoletta prestó juramento frente al Primer Ministro, posando su mano derecha sobre la Biblia de Santa Tomasa de Ikina, e indicando que será fielmente la Reina de Simsburgo conforme a la Constitución y las Leyes, Costumbres, Usos y las Tradiciones. Luego Doña Nicoletta se arrodilló, y uno a uno fueron pasando los niños huérfanos de Convento de Santa Tomasa de Ikina: el primero colocó el Manto Real que se usó para la Coronación de la Reina Petunia I, tía abuela de la actual monarca, como símbolo de linaje real; el segundo le hizo entrega del Orbe Real que data del Reino de Luís I "El Arrogante", simbolizando la unión de los cuatro reinos que formaron Simsburgo; el tercer niño le entregó el Cetro Real de la Reina Anémona I "La Coleccionista", simbolizando la autoridad del monarca; el cuarto menor depositó a los pies de la Reina la Espada del Rey Pedro III "El Tiñoso", como símbolo del poder imperial; y el último niño tuvo el honor de coronar a la ya Reina, con la Corona de la Reina Rosa I "La Chimpancé", simbolizando la soberanía y jefatura de Estado.
Terminada las dos primeras partes de la Ceremonia, Su Majestad procedió a dar su primer discurso, firmó el acta respectiva, y lo mismo hicieron los 56 testigos calificados para firmar el documento.
Luego la S.M. Doña Nicoletta I, se sentó en el Trono del Castillo, y el Arzobispo de Ikina hizo una pequeña ceremonia de agradecimiento.
S.M. la Reina de Simsburgo, Doña Nicoletta I, bailando con S.A.R. el Príncipe Consorte y Duque de Servalia, Don Scot. |
El baile fue todo un éxito, muchos dijeron que se recordará por años. |
Finalizada la Ceremonia en el Castillo del Ayuntamiento, la Reina Doña Nicoletta I y su marido, el Príncipe Consorte, Don Scot se subieron a una carroza abierta, y partieron en caravana junto a los asistentes a la ceremonia, recorriendo toda la ciudad, hasta llegar a la Morada Magnífica, de Vía Villa Verona 20, donde se realizó un Baile, organizado por la monarca.
Como dato anecdótico, cabe mencionar que lo que comenzó como Baile, degeneró con las horas en una improvisada Fiesta de Piscina, lo que viene a generar un precedente de modernización de la monarquía, y que ha sido muy bien recibido conforme a las encuestas. La únicas dos personas que no tomaron bien la nueva medida, fueron la Duquesa de Quejas, actual presidenta del POP (Partido de Oposición Permanente) por el sólo ánimo de decirle que no a algo para no perder la costumbre, y de la Gran Emperatriz Airis I, quién señaló que: "un piscinazo es un acto abominable y aberrante que viene a malograr el recuerdo y respeto que merece el fallecido Rey Carlos I, al cuál tuve el honor de conocer desde que era pequeño..."
A pesar de los detractores, el evento ha sido clasificado como uno de los más hermosos y entretenidos en Monte Vista desde hace más de 200 años, y conforme a las encuestas la monarquía pasa por su mejor momento.
Una vez acabadas todas las celebraciones, S.M. la Reina y S.A.R. el Príncipe Consorte, viajaron hasta la Universidad Sim, y se alojaron en el Palacete de Simsburgo, donde residirán dos simestres hasta fijar su residencia definitiva.
Al final de la fiesta, los más cercanos se quedaron a disfrutar de la piscina. |
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