domingo, 16 de febrero de 2014

Juntos, de la mano.


Ese jueves por la tarde, todo estaba tranquilo en el Palacio de los Duques de Servalia, a diferencia de la ciudad, que estaba revolucionada por un nuevo triunfo de los Maníacos Reales. Tras las celebraciones de rigor, Don Carlos, que había ido a ver jugar a su tío, decidió esperarlo a la salida, para venirse juntos. Al llegar a las puertas de palacio, Don Carlos tomó de la mano a su tío, y éste, respondiéndole con una mirada cómplice, le apretó la mano con fuerza, y juntos cruzaron el umbral.

Una vez adentro, se toparon de frente con Don Victoriano, quien muy aturdido por lo que veía, no sabía qué pensar de su padre y su primo. Don Carlos, siempre más decidido, rompió el hielo – buenas tardes Excelentísimo, tu padre hoy estuvo maravilloso en el juego, los Maníacos Reales volvieron a ganar, ¡uff! Si no fuese por hombres como él, estaríamos perdidos, Hanky estuvo tan impresionante que no me he querido separar de él… - mirando alternadamente a su primo y a su padre.


Don Victoriano, sufrió un fuerte escalofrío y exclamó - ¿Hanky?, ¿desde cuándo a Su Alteza le da por decirle Hanky a su tío?, ¿y desde cuándo que salen de la mano?,  ¿y tú padre, no vas a decir nada? - Don Hank con el rostro severo y el ceño fruncido respondió – a ver Victoriano, primero esa no es forma de dirigirse a un Infante de Simsburgo, y segundo, él me puede decir como le venga en gana.

Los tres fueron alternado las miradas, mientras más tensa se ponía la conversación, más fuerte se tomaban de la mano. Don Victoriano, en un arranque de furia, trató de separarle las manos mientras decía – par de desvergonzados, Carlos suelta a mi padre, y a ti papá debería darte vergüenza, eres un hombre casado, y él es tu sobrino directo, que asco – Don Hank mandó a su hijo a su habitación, quien obedeció conteniendo sus lágrimas.



Cuando Don Victoriano se fue, Don Hank con la vista derrotada expresó – quizás se nos pasó la mano – a lo que Don Carlos respondió muerto de risa – ya se le pasará tío, además cuando no te hace sabanitas cortas, le pone crema de afeitar a tus pasteles, pero ahora no hablemos de eso, y aprovechemos que estamos solos para pagarme los mil simoleones que me debe, le dije que iba a caer redondito con esta broma.


6 comentarios:

  1. jajajajaja es que me partooo!!!! jajajaja

    ResponderEliminar
  2. Vaya, así que era una broma! Yo ya veía un conflicto a ponto de estallar :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, un esca´dalo sexual, un delito de incesto, y un conflicto ético. Pero no, nada que no solucionaran 1.000 simoleones perdidos en una apuesta, jajajaja.

      Eliminar
  3. Jajaja. Menos mal que era una broma, Si no, el drama que se le venía encima a la familia real. XD

    ResponderEliminar